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domingo, 19 de junio de 2016

martes, 3 de junio de 2014

Lo que veo cuando miro. Cualquiera




Tirar bien una cerveza tiene su arte y su ciencia, pero aquí la tira cualquiera y de cualquier manera. No digamos ya lo de preparar un buen Gin-tonic. Jugar bien al fútbol exige, entre otras cosas, unos conocimientos de técnica y de estrategia bastante altos, pero aquí de fútbol opina cualquiera, porque cualquiera cree que de lo que se trata es de marcar goles como sea. Los asuntos importantes se aprenden leyendo y pensando, pero aquí no piensa ni lee casi nadie. La mayoría se dedica a ver la tele y cualquiera opina sobre cualquier cosa basándose en lo que le ponen en el plasma para adocenarlo. Muy pocos saben cuáles son las funciones -escritas y no escritas- del jefe del Estado, pero aquí cualquiera opina que no pega golpe y que prácticamente cualquier Esperanza Aguirre valdría para el cargo. Me parece que seguimos estando bastante desinformados, con muchas ganas de juzgar a la ligera sobre cualquier cosa y haciéndole el juego a toda la cuadrilla de interesados codiciosos, que disfrutan como enanos con las cortinas de humo que les ponen para no hablar de sus chanchullos, ni de Bárcenas ni de las corrupciones ni de nada que les pueda hacer frenar sus pingües ganancias. Seguimos siendo unos cualesquiera. Buenas tardes.

martes, 4 de octubre de 2011

Cualquiera




Hoy cualquiera puede ser cualquier cosa desde la más impune ignorancia.

Cualquiera puede querer tener un hijo sin tener la menor idea de cómo ser un buen padre.

Cualquiera puede querer tener un perro sin tener ni siquiera indicios de cómo viven estos animales de acuerdo con su naturaleza ni de las precauciones que conviene tomar con ellos para no molestar a los demás.

Cualquiera puede conducir un vehículo sin respetar las normas de tráfico ni del sentido común ni de un mínimo civismo, poniendo en peligro su vida y la de los demás.

Cualquiera puede ser camarero aunque la correcta preparación de una bebida sea algo totalmente ajeno a su competencia. Total, hay mucha gente que está acostumbrada a tragar cualquier cosa al precio que sea.

Cualquiera puede hablar con quien sea de lo que sea sin saber nada de ello, que hablar es gratis y una extraña idea de libertad le permite decir lo que le dé la gana.

Cualquiera se conforma con aparentar. Puedes ser un zopenco por despabilar, pero te cortas el pelo con gracia, te pones unos trapitos de marca y pasas por ser lo que no eres.

Hoy cualquiera puede ser cualquier cosa, sin darse cuenta en absoluto de eso es igual que no ser nada.