Te veo algo rara últimamente. Es como si tuvieras miedo. Estás apagado. Temes algo. Alguien te debe de haber metido miedo en el cuerpo. No reaccionas cuando te toman el pelo. Te noto retraída y no contestas cuando te tratan como si fueras tonto. Si te mienten, no haces nada. Tampoco haces nada cuando te quitan derechos. Me da la impresión de que tienes miedo a que vuelvan a hacer lo que hicieron hace años. Si ponemos de nuestra parte, no va a ser así, pero entiendo que hayas cedido un poco a la presión. Creo que debes tener cuidado, porque ese miedo se transforma fácilmente en odio, pero no a quienes te meten miedo, sino a los otros, a los que te defienden sin que tú te enteres ni les hagas caso. No se puede vivir con miedo ni, mucho menos, con odio, porque ambos nos ciegan la mente. Una vida así no es vida. El miedo y el odio se comen la alegría, las ganas de vivir, el entusiasmo y la esperanza. Tenemos que limpiarnos el alma de vez en cuando, hombre o mujer, que lees estas letras. Con mucha facilidad se nos mancha con todos los contravalores que están en el aire, en las noticias y en las mentes. Una mente limpia, sin rencores, sin ganas de que haya mal en el mundo, buscando la buena libertad de todos y la alegre igualdad entre todos no tiene precio. Así sí merece la pena vivir.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
domingo, 23 de enero de 2022
lunes, 25 de octubre de 2021
Sudores fríos / 10
Cada día es un empujoncito que hay que darle al mundo para hacerlo bueno, aunque sepamos que no lo vamos a conseguir. Hay algo, que no sé qué es, que nos hace dar ese empujoncito, aunque no tengamos esperanza.
viernes, 30 de abril de 2021
Silencio
jueves, 29 de octubre de 2020
Dicho en el pasado. Hay esperanza
29 de octubre de 2020
La avenida tenía dos calzadas, una en cada sentido, separadas por una acera. En cada uno de los bordes de las aceras había un semáforo con un botón que los peatones podían pulsar si querían cruzar la calle. En la acera contraria a la mía había un niño. No sé los años que tendría, pero vendría a medir un metro. Tenía cara de espabilado y llevaba unas gafas que dominaban su imagen.
martes, 7 de abril de 2020
viernes, 24 de enero de 2020
Buenas noches. Espera
viernes, 14 de septiembre de 2018
Buenos días. Esperanza
Una esperanza, aunque sea pequeña y lejana, puede ser suficiente para salvar el presente, el momento vivo.
Buenos días.