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domingo, 14 de febrero de 2021

Día de los enamorados

 



Si estar enamorado consiste en perder la cabeza, la racionalidad, por lo que se considera el amor que se siente por una persona, en dejarse llevar exclusivamente por un irresistible sentimiento absorbente, en no ser dueño de nuestra voluntad, de manera que hacemos hasta lo que no queremos hacer y en “que se me paren los pulsos si te dejo de querer”, entonces no me siento enamorado, ni quiero estarlo.

Si estar enamorado es vivir de tal manera que nuestra voluntad -nuestros deseos, nuestra capacidad de decir sí o no- esté controlada por la generosidad sensata de la razón, en hacer lo que parezca acertado para las dos personas que se aman, en que un placer inmediato no nos haga daño a medio o a largo plazo, en no dejarse arrastrar por las hormonas que nos impiden ver lo que realmente está ocurriendo, en intentar cada día mejorar el conocimiento que tenemos de la persona amada y en perfeccionar un plan racional para hacerla cada día más feliz en todos los aspectos posibles, entonces sí estoy enamorado y doy gracias por estarlo.

No podemos confundir ni los restos del nefasto romanticismo que aún quedan, con todo el sufrimiento y el mal que generan, ni las fiestas comerciales, que solo aspiran a sacarnos los dineros, con la vivencia del amor creativo entre dos personas.


viernes, 14 de febrero de 2020

Día de los enamorados



En realidad, da igual cuál sea el origen de este “Día de los enamorados”. El caso es que la mayoría de quienes lo celebran lo hacen gastando dinero en regalos, cenas e historias, es decir, regalando, más que regalándose.

Como no es posible quitar de en medio este día, inscrito profundamente en el santoral capitalista, te propongo que lo aproveches preguntándote algunos asuntos e intentando dar respuestas a estas y a otras cuestiones que te puedan surgir.

Por ejemplo, ¿es lo mismo estar enamorado que amar? ¿en qué consiste estar enamorado y en qué consiste amar? Creo que es muy importante que investigues bien esto último, el significado de amar. ¿Es un estado psicológico en el que ves al otro o a la otra como un diosecillo -incluso como un dios? En el amor, aparte de que la otra persona te guste y te sientas bien con ella, ¿intervienen aspectos más racionales, menos afectivos, más concretos y prácticos? En el amor hay una relación, pero esta relación ¿es de igualdad real, concreta, y afecta a todos los aspectos de la vida en común? ¿Hay cosas de hombres y cosas de mujeres -si la relación es heterosexual- o hay reparto de funciones con independencia del sexo? El amor ¿se acaba en la pareja? En la raíz del amor ¿está que la persona amada te ayude a vivir, que para eso te quiere, o está tu decisión de ayudar a vivir a la persona amada? La persona amada ¿debe vivir como entienda ella que debe vivir o debe hacer lo que tú quieras que haga, porque lo consideras mejor para ella? La persona amada ¿pierde su libertad al amarte? ¿pierde su autonomía, esto es, su poder para darse a sí misma las normas para vivir que considere las mejores?

No sé si me habré pasado con el número de preguntas, pero todo lo importante en la vida suele estar lleno de preguntas. Me gustaría que pensaras, al menos sobre algunas de ellas. Y si lo hicieras con la personas a la que amas, mejor.

Que pases un buen día. Hoy, como todos los días, es el día del amor.

miércoles, 14 de febrero de 2018

El amor es...



Del libro de Pablo d'Ors, Biografía del Silencio:

El amor romántico suele ser muy falso: nadie vive más engañado que un enamorado, y pocos sufren tanto como él. El amor auténtico tiene poco que ver con el enamoramiento, que hoy es el sueño por excelencia, el único mito que resta en Occidente. En el amor auténtico no se esperada nada del otro; en el romántico, sí. Todavía más: el amor romántico es, esencialmente, la esperanza de que nuestra pareja nos dé la felicidad. Sobrecargamos al otro con nuestras expectativas cuando nos enamoramos. Y tales son las expectativas que cargamos sobre el ser amado que, al final, de él, o de ella, no queda ya prácticamente nada. El otro es entonces, simplemente, una excusa, una pantalla de nuestras expectativas. Por eso suele pasarse tan rápidamente del enamoramiento al odio o a la indiferencia, porque nadie puede colmar expectativas tan monstruosas.


La exaltación del amor romántico en nuestra sociedad ha causado y sigue causando insondables pozos de desdicha. La actual mitificación de la pareja es una perniciosa estupidez. Por supuesto que creo en la posibilidad del amor de pareja, pero estoy convencido de que requiere una extraordinaria e infrecuente madurez. Ningún prójimo puede dar nunca esa seguridad radical que buscamos; no puede ni debe darla. El ser amado no está ahí para que uno no se pierda, sino para perderse juntos; para vivir en compañía la liberadora aventura de la perdición.”

martes, 14 de febrero de 2017

Enamorados




Día de San Valentín. Día de los enamorados. No voy a regalar nada. No quiero ser regalado con nada. Si alguien quiere leer o publicar poemas de amor, que lo haga, pero procurando no caer en romanticismos, tan peligrosos. Si alguien quiere celebrar el día, que lo haga. Por mi parte solo te digo y me digo una cosa: ama. Ama a cada momento. Ama cada día. Ama siempre. Ama sin que tu amor se confunda con el egoísmo, sino que sea una muestra de que das, de que te das. Y te añadiría que no pensaras en la felicidad, que eso es un regalo imprevisto, sino solo en el amor y en tu ayuda real y concreta a las personas a las que amas. 

viernes, 14 de febrero de 2014

Día de san Valentín





Día de San Valentín. Día de los enamorados. Yo no necesito para nada celebrar este día, porque yo vivo enamorado fundamentalmente de mi pareja y también de todas aquellas personas que están en mi vida y son dignas de mi amor. Que los grandes almacenes tengan mucho interés en insistir machaconamente en que hoy hay que hacer un regalo, me causa la misma reacción que cuando Rajoy se pone pesado y recuerda cada día que su adversario político es la concreción de todos los males políticos y ciudadanos, para ver si la ciudadanía le da el voto a él. Burdas estrategias de mercado ambas, con las que no estoy dispuesto a colaborar. Yo sé lo que tengo que hacer con mi enamoramiento y no necesito que ninguna mente preclara me diga lo que ahora tendría yo que hacer. Hoy no es más que el 14 de febrero. Viernes, para ser exactos.

jueves, 14 de febrero de 2013

Buenos días. Día de los enamorados




No estoy seguro de que te vaya a gustar esto que voy a decir. El caso es que me parece un absurdo enorme esto de la celebración del día de los enamorados. Le veo sentido, por ejemplo, a que le dediquemos un día a los niños, porque hay que pensar y analizar su problemática y su situación en el mundo. Veo también acertado conmemorar el día del cáncer, porque hay que recaudar fondos y hay que conocer qué conviene y qué no conviene hacer para evitar la enfermedad, o el día de las mujeres, porque hay que procurar crear una fuerte conciencia de igualdad en la sociedad y evitar las discriminaciones por cuestión del sexo. Y, así, con muchos otros asuntos. Pero no le veo ningún sentido a celebrar el día de los enamorados. ¿Acaso tiene uno que acordarse de que está enamorado? ¿Es que hay que hacer ver a la otra persona con un regalo lo que uno siente? ¿Quizás haya que analizar qué es el amor y qué no lo es? ¿Es posible que un regalo sirva para hacer aparente algo que no es real?

Creo que esto no es más que un invento comercial, sin otro sentido que el de utilizar el amor para obtener beneficios. Si estás enamorado de verdad, lo estás todos los días y no tienes que esperar al 14 de febrero para celebrar tu enamoramiento. Estar enamorado es una fiesta diaria, una vivencia cotidiana que hace que el amor sea real entre dos personas. Si estás de verdad enamorado, intentarás cada día enamorar a la persona amada, hacerla más feliz, ayudarla a que viva su vida con más facilidad, procurar que crezca como persona. Si estás de verdad enamorado, ¿para qué quieres hacerle un regalo hoy, si cada día te estás regalando tú?